El viernes 22 fuimos de boda, una boda muy especial, de mi prima hermana. Una boda llena de detalles, con una novia preciosa y radiante y un novio muy feliz. En definitiva, una boda de dos enamorados.
El lugar fue ideal. Una bonita Masía en la provincia de Valencia, con bodega, salón en blanco y negro y muchas, muchas velas.
Una boda muy emotiva, donde muchos lloramos y nos emocionamos. Donde el baile no lo abrieron los novios, sino que a petición de los novios, mi marido y yo bailamos un pasodoble y una rumba.
Un viernes especial sin duda… Este post va dedicado a ellos.
¡Qué vivan los novios!